|
En Máncora, hace algunos años haciendo una Henkidama |
Fueron 3 meses de ausencia en la alcantarilla.
Fueron meses difíciles.
Tengo varios textos que aún no publicaré porque faltan detalles
por afinar.
Empezaré por el principio de los tiempos, como suelo hacer.
Me puse a pensar, que cosa debo escribir para reivindicarme
por tanto tiempo de ausencia con las pocas personas que leen estas líneas, como
llamar su atención de nuevo. Y la verdad no se me ocurrió ni un carajo, así que
hablaré de cómo se inició el mundo.
El mundo se inició, según muchas teorías, por el Big Bang.
Si, ese mismo que hizo que los dinosaurios se extinguieran, que los peces evolucionaran
cual pokemones, se hicieron anfibios, luego monos, luego humanos, que al final
del día terminan viendo televisión con su familia en la sala (citando a los
Simpsons). Hice una mezcla de varias teorías, no se mucho del tema. No me hagan bullying. Pero bueno, digamos que el mundo se inició así. No digo que no. Pero ¿quién dijo
eso y como probarlo? ¿Hay que creer a gente que muy a su estilo predijo que el
mundo se creó así, sin toda la tecnología que tenemos ahora?
Aquí viene lo importante de todo esto. Como se inició el
mundo. En mi caso, el mundo se inició cuando nací. Volvió a iniciarse cuando
cambie de colegio. Cuando se divorciaron mis viejos. Cuando nació mi hermano. Volvió
a iniciarse cuando perdí a ese alguien que quise muchísimo y me lo arrebataron. Y
volvió a iniciarse cuando, luego de vivir dando tumbos por la vida, mucha gente
me hizo reaccionar y me hizo dar cuenta de las cosas que iba, y que sigo
haciendo mal. Ahí está el detalle y el dilema. No se reinicia nuestro mundo
(universo o como quieran llamarlo) cada vez que pasa algo importante, bueno,
malo, triste, feliz en distintos momentos? ¿Un nuevo amor, una decepción, una etapa
nueva de la vida? Cada vez que gritamos, lloramos, reímos. Es un re-nacer. Son
emociones, sensaciones, sentimientos que brotan de lo más profundo de nuestro ser. A menos que seas un ser frío,
sin sentimientos y como estúpidamente le dije a mucha gente tener “sangre de
francotirador” así no te afecta ni mierda y vives en el limbo (pa pasarlo
caliente con toda mi gente jajaja).
En conclusión, yo creo que nuestro mundo se inicia y se
reinicia todos los días. Solo nos queda hacer que el reinicio sea para algo
mejor, no quedarnos en lo mismo siempre, a pesar de que el cambio nos asuste. “El
cambio es bueno” dijo Rafiki en el Rey León. Si, de vez en cuando hay que
hacerle caso a los dibujitos. No, no estoy ni drogado, ni borracho, ni estoy
loco… bueno, al menos los médicos no me dicen eso aún.
Saludos a Copérnico, Nostradamus, Darwin, Fred Hoyle,
Aristarco de Samos, que deben de estar revolcándose en su tumba después de
todas las teorías que destruí; imaginariamente por cierto, el día de hoy. Y si no saben quienes son, hagan como yo y búsquenlo en wikipedia.
Regresé con fuerza. Que se cuiden los malditos.